Por fin vemos el sol…! Después de unas semanas con lluvia, frío, viento y nieve, pudimos disfrutar de un buen día de cicloturismo.
Como queriendo recuperar todas las anteriores quedadas fallidas, salimos (subimos, bajamos y volvimos) a toda velocidad…el resacoso de turno le costó coger el ritmo todo el día, pero aún aguante lo que pude…
La ruta planificada fue Villanueva de Gallego – San Mateo - Leciñena – Alto de Alcubierre y vuelta. La alargamos hasta Zuera para superar los 100 km de entreno…de duro entreno, diría yo: fue un trasiego de coger y descolgarse de diferentes grupetas que parecían estar afinando ya para el Tour de Francia…joder que ritmos!!!!...pero ¿está gente no estaba compitiendo en Fitero…????...la madre que….Nada más salir de Zaragoza, Fernando y yo nos “metemos” en un grupo. Al cabo de 5 minutos y al ver que se me nubla la vista y me falta el aire, veo en el pulsómetro 47 km/hora…primer “descuelgue”. Absorbemos a Javier y comenzamos una ágil ascensión hacia Leciñena. Adelantamos a bastante gente. Si, si, he dicho adelantar…yo sigo sufriendo claro…Llegamos a Leciñena y al comenzar el puerto de Alcubierre, me descuelgo y subo tranquilamente…los WhileLabels del viernes en Madrid no perdonan… Mientras, mis dos jefes de filas, se baten en ataques continuos hasta la cima…¿llegaré algún año a tener el famoso “entrenamiento base”…?
Nos lanzamos hacia abajo y de nuevos somos adelantados por un grupillo que tiran fuerte…para que más…el Moneva se encela, como un Victorino con el capote, y entramos a relevos. Mis relevos son escasos pero duros…es que ni para esto sirvo…las dos veces que pasé a la cabeza me puse a tirar apretando los dientes y haciendo saltar mis pulsaciones a límites inimaginables…bueno, la cosa se para y tomamos el cafecillo de rigor. De vuelta a las hostilidades, nos adelante un grupo de unos 30 “enemigos” encabezados por el Cañada y los pesos pesados de los de Utebo…imploro a mis “amigos” para que los dejen pasar, pero Fernandito (ya te pillaré en el Galibier….) esprinta y se une a ellos…otra vez a sufrir para ponerme a rueda…menos mal que es bajada y que a la llegada a San Mateo, tiran para Zaragoza. Yo ya no siento las piernas. De cara a Zaragoza, a relevos, llegamos a Villanueva donde nos despedimos de Javier. Fernando y yo continuamos hasta Zaragoza y ponemos fin un buen día bici.
Prometo, y van 2354, que la próxima vez llevaré la cámara para ilustrar las crónicas…
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