viernes, 23 de diciembre de 2011

miércoles, 26 de octubre de 2011

lunes, 12 de septiembre de 2011

El final del verano llego.....

El final del verano llego, y algunos durante estos meses no hemos dejado de pedalear y de estar en contacto con el mundo de la bicicleta.
Al principio de verano hicimos distintas excursiones al pirineo a subir cumbres miticas Aspin, Tourmalet...., luego alguno de los nuestros disputo alguna cicloturista Fernando estuvo en la Perico, Sergio estuvo en Larrau, desconozco si hubo mas participaciones.
Alguno aprovecho las vacaciones fuera de la peninsula para realizar alguna que otra subida, como es el caso de Fernando, aqui os dejo la cronica de su ascension al pico de las Nieves.

Cronica Fernando



Aquí os pongo unas fotos de la subida al Pico de las Nieves (Gran Canaria), alquilé una bici para hacer una ruta de 80 Km. ¡¡Vaya desniveles tienen las carreteras de está isla!!, la orografía del interior de la isla es muy montañosa con grandes paredes verticales y muchas carreterillas que llegan a aldeas encaramadas en riscos imposibles. Ni que decir tiene qué me impresiono la isla. En cuanto a la subida, empecé en Carrizal, desde aquí en 27 km se superan más de 1800 mts de desnivel ¡tela!, el tramo más empinado 700 mts a la salida del pueblo de La Pasadilla donde se alcanza hasta un 23% . Con el 34*25 que montaba y el fuerte viento que soplaba los últimos 200 mts los hice andando, ni en zig-zag y tirando con todo el cuerpo hubo manera.


Algún kilómetro al 7% parecía llano porque abundan muchas rampas por encima del 15%, además el asfalto algo descarnado y el fuerte viento en la primera mitad del puerto aún lo ponen más difícil. Arriba la vista es para quedarte un buen rato, al frente Tenerife, con el Teide elevándose por encima de las nubes. Aquí os pongo unas cuantas fotos de la ascensión y de la isla.


En definitiva, un paraíso para la bicicleta, mar y montaña espectacular, con un clima ideal. Voy a empezar a mirar ofertas de trabajo por allí…..


Y llego septiembre, los kioscos se llenan de nuevas colecciones ( abanicos, ceniceros, maquetas....)volvemos a juntarnos y hablar de los proyectos para el nuevo curso y como si de un coleccionable se tratara empezaremos a cumplir etapas hasta poder completarlo.

Desde aqui desearos a todos suerte para este nuevo curso

martes, 23 de agosto de 2011

Crónica Pedro Delgado


Hubo representación del CC. ASSER en la marcha de Perico, volví a hacerla, la primera fue en un ya lejano 1999. La salida muy chula con 2000 ciclistas en la plaza con el acueducto de fondo. Indurain el homenajeado (que está muy fuerte, hizo el 34, primero de su categoría) junto con Perico, Carlos Hernández y varios expro más. También Don Alejandro Valverde que así mata el gusanillo de correr, lástima que no lo pude ver en persona para sacarme una foto con él. La marcha en si es para escaladores y bajadores también, porque hay muy poco llano. La salida neutralizada los primeros 10 km, con muchos frenazos por varias rotondas y algunos toboganes. El primer Pto es Navafría, comienza sobre el km 28, es largo 14 km, arranca suave, la bajada es muy chula, de las de disfrutar por un tupido pinar, unos km de llano y ya los siguientes es subir y bajar, Canencia lo duro los 5 finales de sus 14, la bajada hay que extremar la precaución porque hay bastante tráfico y aunque está bien organizada, cortando coches en cruces, siempre está el típico borrego al volante.
A partir de ahora vienen los puertos más duros, enlazamos con Morcuera, son unos 10, eso si duros, yo que salí de menos a más, es ahora donde empiezo a apretar, la bajada de dar pedales al principio, luego coge más velocidad para terminar en un ligero picar hacia arriba ya con olor a puerto. Cotos 14 km en donde también lo empiezo fuerte, este se hace largo, el calor a esas horas ya castiga, buscando los puntos kilométricos para descontar, en los 3 últimos se me acaba la chispa y subo a velocidad crucero medio lenta. En coronar ya está casi hecho, solo 9 km de falso llaneo hasta la cima de Navacerrada, aquí mientras voy comiendo soy absorbido por un grupo que vamos haciendo grande al ir recogiendo ciclistas. Bajamos Navacerrada, al principio tramos rectos en los que se podría coger mucha velocidad si no fuera por el volumen de tráfico que hay, terminamos el Pto con las famosas 7 revueltas (herraduras), bajando detrás de los coches. De aquí a meta hay que ir muy atento por el tráfico y las rotondas que hay llegando a Segovia, llegamos a meta el pelotón de unos 20 que hemos formado en Cotos. Al final, puesto 806, contento y con buenas sensaciones al terminar, paré en 3 avituallamientos, muy completos por cierto (hasta sandía).
Resumiendo: un recorrido duro de 153 km, bien organizada, ideal para pasar un largo fin de semana por Segovia, algo peligrosa por el intenso tráfico que llevan las carreteras de la zona norte de Madrid. Y para terminar, lo guarros que son algunos tirando todos envoltorios al entorno, no entiendo cómo en este deporte tan en contacto con la naturaleza, haya quien la trate así, en fin, lo de siempre. Nos vemos.

viernes, 8 de julio de 2011

Con retraso (Cronica QH11 Fernando Susin)

Y por fin hemos superado ya esta edición de la QH. Durante las últimas semanas se me ha hecho muy larga la espera… Menos mal que las sensaciones generales han sido satisfactorias. Vamos a ello.

Viernes: Recogida de dorsales y reagrupamiento en la casa de Juan. Ahí pasaremos la noche Fernando Alquezar, Oscar Mateo, Jorge Lucia, Paco Morandeira y yo. Además nos acompañan Elisa y el mencionado Juan. Me sorprendo de que pese a haber experimentado en otras ocasiones la espera del día siguiente, no solo no me habitúo a ella, si no que cada vez estoy más nervioso. Planteo dudas de todo tipo; ¿Qué ropa vais a llevar? ¿Cuántos geles, barritas pensáis tomar? ¿Vais a parar? ¿Dónde? ¿A qué hora vais a despertaros? ¿Queréis guantes de gasolinera?... En fin, un caos. En otras pruebas este tipo de cosas me dan igual, pero en esta… todo es diferente. Bien de pasta para cenar, algún trocito furtivo de longaniza de Graus y a la cama.

Sábado: A las 6:15 nos juntamos con Roberto Artal y Pedro Revuelta en Pirenarium. De ahí rodamos hasta la salida. Con el madrugón, nos hemos conseguido posicionar bastante cerca de los cajones por tiempo. Yo llevo un bonito dorsal de color azul (cajón Orbea) que me habría permitido no hacer tanta espera (45 minutos desde que llegamos hasta que arranca la prueba) y salir algo más cerca del grupo de cabeza. Como ha habido acuerdo en salir todos juntos y estamos muy bien colocados, no lo dudo ni un instante. Pasamos un buen rato y aprovechamos para hacernos fotos.



Comienza el asunto. La primera novedad de este año será que estamos dando pedaladas a los pocos minutos del disparo de salida, no a los quince (o más) de otras ediciones. Los primeros metros con calma, más que nada porque no hay sitio ni para toser. Y sin embargo, alguno del grupo (Roberto y Pedro) ha salido con más decisión que el resto. A Roberto no hay quien le tosa, pero sí que me animo a intentar alcanzar a Pedro. Lo consigo en el primer repechito, a costa de 180 pulsaciones/minuto ya en el primer kilómetro... Al superar la parte ascendente, cambio a plato grande y se me sale la cadena. Me huele a chamusquina, porque esa misma semana llevé a revisar la bici y nunca se me ha salido la cadena al subir plato. Me quito la idea de la cabeza y mientras vuelvo a colocarla en su sitio, me superan el resto de chicos Asser, quienes tras preguntar y ver que no es nada grave, continúan. Vuelvo a montarme sobre la bici y en la larga avenida de Sabiñánigo, he vuelto a enlazar con Paco, Jorge, Fernando y Oscar. Voy histérico, con las pulsaciones a mil, con rabia por haber perdido a Pedro y con miedo por si va a suponer una constante lo de la cadena…

Al salir de Sabiñánigo ya me he metido en harina para intentar alcanzar la rueda de Pedro. No miro para atrás, pero intuyo que el resto del grupo no me sigue. Al final es así. Pese a que el terreno es favorable, me doy una buena soba. Voy saltando de grupo en grupo, sin importarme si alguien colabora o no. Voy decidido y no pienso en lo que puede pasar avanzada la prueba. A la altura de Jaca (donde los puentes peatonales) localizo el “objetivo” y en los primeros compases del Somport, ya he enlazado. Me tomo unos minutos de recuperación y enseguida la situación cardíaca se regulariza. La subida la hacemos a un ritmo alegre, y la verdad es que no tengo sensación alguna de cansancio en las piernas. Me imagino haciendo el resto de la prueba con Pedro y me gusta la idea. Le digo que hay que intentarlo!! Al paso por Canfranc estación, distinguimos a un Asser siendo atendido por una ambulancia. Mal rollito… Por delante nuestro solo pueden ser Roberto o Chema. Veo que el casco y zapatillas son de color rojo, por lo que se trata de Chema. Cuando pasamos por su lado y lo animamos, se despide creo un tanto compungido. Probablemente para entonces ya había tomado la decisión de no continuar.
Una vez en la cima del puerto, voy 12 minutos por delante del tiempo que había calculado para hacer 7:30 totales, tiempo que me marqué como el mejor posible según mis condiciones. Esto provoca tal subidón de adrenalina en mi cuerpo, que me pongo a hacer el descenso fuerte fortísimo. Es en ese momento cuando dejo atrás a Pedro. No soy consciente de ello hasta que cambio a la carretera buena y puedo mirar hacia atrás sin miedo a matarme. O simplemente con posibilidad de ver algo! Menuda niebla más espesa... Al principio dudo si esperarlo o no, pero luego cambio la visualización de la entrada a meta juntos, por otra entrando con un tiempo final cercano a las siete horas… Para qué voy a decir lo contrario, me siento “culpable” pero a la vez motivado, jejejeje.



Hasta Escot el terreno ayuda a rodar rápido. Continúo en la dinámica de ir cogiendo grupos, hasta que alcanzo uno muy numeroso y que rueda rápido sin que yo entre a dar relevos. Perfecto, aquí me planto! Aprovecho para comer, beber, y aunque está lloviendo generosamente y llevo chubasquero, decido no ponérmelo para no ocultar la bonita equipación que visto ;)

Lo cierto es que aunque estoy calado, no paso nada de frío. Los periódicos están haciendo una muy buena labor, hasta que llega el Marie Blanque y me sobran por completo. Además, para entonces apenas llueve.

Yo creo que todos conocemos el recorrido de esa cara del Marie Blanque. Los cuatro primeros kilómetros asequibles, y los tres últimos muy duros.

Hago un paréntesis para comentar que el fin de semana anterior fuimos a entrenar por el Pirineo a hacer Portalet y Marie Blanque, y aunque ascendimos por la cara que es de descenso en la QH, decidimos bajar los kilómetros difíciles de la cara de la prueba como penúltimo regalo y reencontrarnos con sensaciones. Estuvo bien la idea, porque ya entonces fui consciente de que el desarrollo que montan mis nuevas y flamantes Mavic, es probablemente mucho para mis piernas. El hecho de no poder meter el último piñón (25) tampoco ayudó… Subí clavado y con un dolor de riñones inédito hasta el momento.

Volviendo a la prueba, y con la experiencia adquirida, decidí ir de pié la mayor parte del tiempo para no tirar tanto de lumbares. Eso restaba algo de velocidad a mi forma de pedaleo, y pese a subir clavado, de las lumbares no se supo nada. El tiempo que hago en la cima, incluso habiendo bajado la progresión, sigue siendo óptimo para llegar en siete horas. Como dato, decir que el gran Roberto pasó ocho minutos delante de mí. Lo que resulta obvio es, que aun queda mucha prueba…

Otro nuevo descenso. Como es costumbre, a bajar rápido y a ser posible recortar segundos al tiempo total. En esto me pasa uno que es una maravilla verlo descender. Entre miedo y admiración. Que barbaridad!! Yo que pensaba que bajaba bien… Iluso!!

Los kilómetros a Laruns son muy lentos. No hemos coincidido un grupo numeroso en esa fase, y creo que todos vamos reservones pensando en el Portalet. Nuevamente, aprovecho para comer y beber.

En esas primeras rampas del puerto, no me encuentro tan ligero de piernas como antes, pero estoy muy concentrado en hacerlo bien y aguanto con el grupo que se ha formado. Es un espejismo efímero… Se confirma. Se acabó lo que se daba. Pierdo comba y no hay estrategia física o mental posible. No voy asfixiado, se trata de que las piernas no responden a lo que mi cabeza le pide que hagan. Ingratas… Para entonces me he quedado sin agua y necesito hacer la primera y única parada justificada en Les Eaux Chaudes. No hay nadie en la fuente y la interrupción resulta un visto y no visto. Al reanudar, como es de esperar, todo sigue igual. A esto que comienzan a darme retorcijones en el estómago. Nunca me sientan bien los geles. Uno o dos, los tolero, pero a partir del tercero, me voy por el patín. Ni me planteo parar a… eso. Así que subo sin fuerzas y con molestias en la tripa. Bajón total. Por segunda vez se me sale la cadena, miro hacia abajo para ver si puedo meterla sin necesidad de bajarme de la bici y las gafas van directas al suelo. Murphy al poder.

Y otra vez para arriba. Soy adelantado por todos. Me anticipo mentalmente al momento en el que algún Asser me alcance, y esto no tarda en llegar. El primero es Pedro antes de llegar a Gabas. Resulta inevitable pensar ¿qué habría pasado si le hubiese esperado? Luego es el turno de Oscar, en la zona de la Presa. Me da muchos ánimos para no venirme a bajo, y creo que me facilita el cambio de chip. Llegados a este punto, resulta imprescindible marcarme submetas para eludir la situación real. Han sido muchas semanas de entreno, muchos sacrificios, lluvia, frío, madrugones… De manera intermitente tengo atisbos de recuperación. Durante los tres últimos kilómetros del Portalet me autoengaño diciéndome que la pájara ha desaparecido, y me aventuro a meter piñones para atravesar la cima aparentando estar en plena forma. Arriba aguardan a nuestro paso Elisa, Juan, mi hermana Sara y mis padres. Están dispersos y a todos no consigo distinguirlos. Como siempre en este punto de la prueba, la piel pasa a modo gallina. Según palabras suyas, mi plan de camuflaje pajaril fue efectivo ya que los engañé totalmente. Con quien no tuvo eficacia fue con mis maltrechas piernas.



De camino a Hoz una nueva salida de cadena, adelantamientos constantes a mi persona, y sensación de vacío total. En anteriores ediciones, incluso en la primera en la que hice un tiempo superior a once horas, el alcanzar el alto del Portalet supuso la tranquilidad de verme en meta. Pero en esta ocasión no sucede lo mismo. Estoy luchando contra mi mismo y el relojito dichoso. Tal y como me encuentro, solo tengo ganas de estampar la bici y tirarme en las playitas del pantano. Los dos kilómetros de Hoz son eternos. Aprieto los dientes y casi saltan los empastes del esfuerzo que me supone seguir a un ritmo vivo. Siquiera el coronar Hoz de Jaca consigue relajarme y visualizar meta. Compruebo que esa historieta que me he montado de hacer siete horas queda lejos de la realidad. Es más, el descenso ha de ser rápido si quiero cumplir el objetivo inicial, pero es que no puedo más!!!! Por suerte, consigo meter cabeza en un grupo prudencialmente grande. Creo que todos estamos mirando más el reloj que la carretera. Ahí no existen los relevos, solo hay sartenazos. Respondo a todos como puedo. Descubro que cuando te quedas sin energía en las piernas, hay depósitos de reserva en las uñas de los pies. Con ellas logro continuar dentro del grupo. Veo borroso, me siento abatido y a punto de desfallecer. Las gafas se me escurren del casco. El primer acto instintivo hace que las coja, pero la falta de reflejos y torpeza provoca que inevitablemente caigan… En ese momento vamos a más de 50 km/h y suponiendo que no se hayan roto o rayado, o no hayan sido machacadas por los que vienen detrás, ni me planteo parar a recoger los cerca de 100 € que se me acaban de caer. Estoy sufriendo demasiado para no descolgarme del grupo como para ahora abandonarlo por propia voluntad…

Por fin, nos acercamos a Sabiñánigo. Anhelo cruzar la meta como nunca antes. Al conseguirlo, veo a Fernando Alquezar ya acicalado, al otro lado de las vallas de meta. Joer!!! Menudo adelantamiento me ha tenido que hacer, que ni he sido consciente del momento. ¿O habrá tenido algún problema? Hago mis conjeturas y pienso que igual se ha retirado donde lo hice yo el año pasado, en la frontera del Portalet. A la postre comprobaría que así fue.

Enseguida encuentro a Roberto y Oscar. Cambiamos impresiones fugazmente y no tardo en rogarles, suplicarles, implorarles que dejemos esos artefactos del demonio mal llamados “bicis” y vayamos a beber, comer y tumbarnos al verde.

Progresivamente llegan el resto del grupo y conocidos de carretera. La verdad es que con mayor o menor grado de satisfacción, creo que todos los que hemos conseguido cruzar meta, hemos cumplido con los objetivos.

Roberto, una machine… Primera participación y 6:40. ¿Qué le echas a esos espaguetis? ¿Cuál será su techo?

Pedro, Oscar y Fernando. Unos devoradores de kilómetros, y que manera de subir. Un registro de 7:15 y mejora sustancial de cualquier tiempo anterior. Quien pillara esos 40, jejeje!! Introduzco a Fernando Alquezar, ya no solo porque sé que si hubiera terminado la carrera habría estado ahí o incluso más adelante, sino porque hace un año, yo estaba viviendo el papel que le toca a él. No puedo sino sentirme identificado. Sé lo que es pensar en lo más prudente, pero también sé lo que se sufre al no terminar. Mucho ánimo Fer!

Jorge Lucia; la mayor de las mejoras. De bronce a oro. De (como dice él) “fanegas” a tipín. De entrenos esporádicos y sin orden a otros estructurados y planificados. No podía ser de otro modo 7:41. Y lo que le queda, estoy seguro.

Paquito, el tapado. Haciendo lo mínimo es capaz de sacar el máximo. Mi cabeza ya está pensando en la maratón y, me infundes un miedo atroz. Aunque sepamos quien es la zapatilla a intentar seguir…

Gente como Pablo, Eneko, Jorge Martínez, Mikel, Angel… Personas con las que he compartido momentos majos, y con las que espero coincidir en otras ocasiones.

En definitiva, todo perfecto. Meta alcanzada con un tiempo de 7:23. Bienestar por lograr los objetivos que seis meses atrás cada uno marcó, y que tan optimistas resultaban. Aun con tantas bondades y complacencias, hay mucho más donde rascar. Sin duda lo mejor. El grupo al completo. Solo veo virtudes en vosotros. A algunos ya os habré contado mi primera toma de contacto con un grupo de carretera y lo desagradable que resultó. Otro incluso tuvo la suerte de presenciarlo en riguroso directo. Pasó mucho tiempo hasta que pude disfrutar de rodar en grupo, y fíjate que casualidad, ha sido con vosotros. Tan sencillo como que esta prueba es un día al año, pero hay muchos días detrás para alcanzar la forma en la que hemos llegado a ella. Sin grupo, sin motivación, jamás habría salido tanto ni tan bien. Así que asignaros la importancia que tenéis.

Una vez termine la Indurain (hoy mismo salimos hacia Pamplona), salvo alguna salida puntual, daré por terminada la temporada 2011. Mi cuerpo pide primero una tregua, y luego un cambio de tercio al atletismo.

Y a modo de “despedida”, decir que si todo sale como espero y deseo, es probable que el 2012 traiga consigo un proyecto de futuro que suponga cambios sustanciales en mí día a día. No… Que yo sepa no voy a ser padre… Es una apuesta profesional, y si prospera conllevará nuevas y necesarias ilusiones en otro ámbito diferente al deporte. La parte negativa es que con toda probabilidad, desparecería de las carreteras por un tiempo mucho más largo del deseado. Sin duda, es un hándicap importante que me hace replantear la decisión, pero como a día de hoy y por extraño que resulte, no vivimos del ciclismo, tengo que sopesar la retirada. Os mantendré informados. Grande la QH!!!

martes, 21 de junio de 2011

Cronica QH (Jorge)

Buenas noches chicos, que descanséis….

Esta podría ser la despedida de cualquier noche, pero en este caso se trataba de la noche previa a la Quebrantahuesos 2011.

Sin duda, este año había sido diferente, la preparación había empezado mucho antes, con mucho más tesón y mucha más ilusión que nunca así que, con esos ingredientes ¿que cosa podría fallar?

Es allá por Enero cuando me pongo en contacto con “Le profeseur Arguedas”, que gustosamente accede a marcarme unas pautas alimenticias que tanto bien me harían, once kilos y medio que me fui dejando por las carreteras, no os digo más. Su apunte fue, quítate peso y verás como disfrutas en las ciclos y creedme que así ha sido, no falló en nada, ni siquiera en el tiempo que iba a hacer, si del Precio Justo se tratase, se habría llevado el escaparate enterico.

Buenos días muchachos, estamos locos pero de verdad, ¿tu te crees que me apetece clavarme unos macarrones a las cinco y media de la mañana? Bueno va, que luego nos van a hacer falta. Rellenamos botellines, últimos retoques y volando a la calle donde nos esperan las dos gacelas Thompson del equipo.

6´30. Puerta de Pirenarium, Primeras pedaladas y risas nerviosas en dirección a la salida, esperando coger una posición adelantada que se ajuste a nuestro nivel…ejem ejem…y así es, infinitamente mejor que los años anteriores, sin duda era un buen presagio.



7´00. Va, ¡!que no queda nada!! Los Asser boys estamos dispuestos a darlo todo, es entonces cuando Oscar se ofrece a tirar de nosotros hasta que sea necesario, Fernando calla por culpa de los nervios, Pedro, tranquilo como si no fuera con el la cosa, Susín, Paco y yo, con media sonrisa de impaciencia y Roberto con la mirada fija en el que lleva las tijeras….

7´30. Pummm!!!!! Va chavales, suerte para todos!!!!!!!! Arrancamos cada uno con nuestro objetivo en mente, menos Roberto, que ha pasado de objetivos y a esas alturas ya debe estar pasando por Jaca.

Salimos a un ritmo brutal, fruto de ello, el Campagnolo de Susín, incumple su parte del contrato y hace que se le salga, con el consiguiente contratiempo para nuestro espigado representante y el jocoso comentario de Oscar…” UNO MENOS, UNO MENOS”. (shimano sería capaz de hacerte eso?)


Atravesamos Sabiñánigo a casi 50 km/h, es entonces cuando a la izquierda de la calzada, vemos a Elisa y Juan, nuestro “partenaire”, he de decir que los veo algo borrosos, no se si es la velocidad o los nervios….

De camino a Jaca, seguimos rodando en pelotón Paco, Fernando, Oscar y yo, se viven momentos bastante peligrosos, todos queremos ir progresando y alcanzando posiciones que nos hagan ir más cómodos, la presencia de tantos corredores y no todos avezados, me hace tener un enganchón, del que salgo airoso a puro golpe de hombro.

Llegan las primeras rampas del Somport, es al paso por Villanúa cuando presencio una caída justo delante de mi, que nos recuerda que no debemos bajar la guardia.

Sorprendentemente, supero el primer puerto con mucha facilidad, me encuentro súper cómodo entre un grupo de los que soy casualmente el más gordaco y os prometo que en esa situación siempre me viene a la mente el mismo pensamiento….”¿que pintas tu entre estos?”, haz el favor de buscar gente de tu talla…jajaja

Coronando el puerto me encuentro con Fernando, que muy prudentemente, viendo el color de la nube que nos esperaba en Francia, decide poner pie a tierra y no correr riesgos innecesarios.

Comienza ahí un largo, frío y tedioso descenso, el suelo está completamente mojado, la niebla impide ver incluso a los voluntarios que con el agitar de sus banderas, nos alertan del peligro de sus curvas. En esas condiciones es en las que no se recorta tiempo, pero puedes perderlo todo al más mínimo resbalón.

En los kilómetros que separan la falda del Somport, con el siguiente coloso, es la lluvia fina pero incesante, la que dificulta la marcha, todavía se rueda con bastante fuerza y no es difícil ir alcanzando unidades que se entumecen un poco con el “orache”.

En el inicio del Marie blanc, coincido con unos chicos de Extremadura que me preguntan con que se iban a encontrar, a lo que muy cortésmente respondo…los 4 últimos kilómetros son un auténtico infierno, así que al ataque. En ese momento aparece a mi lado Paco y me recuerda la premisa “ lo vamos a pagar luego…lo vamos a pagar luego”, cuanta razón tenías, querido. Llegando a la parte final, me paso al carril de vehículos lentos y comparto sufrimiento con un conocido de Enbizzi, el cual recriminó muy irónicamente, un adelantamiento de otro participante, recordándole que incluso haciendo eso, no iba a alcanzar la cabeza. Bravo por el!!!

Descendemos a toda pastilla el Marie blanc y ahí otro pequeño susto en la parte final en una de esas curvas nada más pasar los pastos…diosssss que me voy recto, que me voy contra las vacas….fiummmm, salvada la curva con éxito.


Durante el llano que nos lleva hasta el Portalet, me empeño en ir en un grupo que me lleva a un ritmo incompatible con la vida. No lo he mencionado, pero a estas alturas de carrera, me había puesto fino de barritas y geles, tenía hecha una marca en las piedras del camino, cual romero rociero, de donde era el sitio indicado para tomarme cada uno de ellos y es entonces, al sacar el penúltimo aporte de energía en sobre, cuando se me escurre de la boca y veo caer ahí unos 15 minutos de posibilidad de mejora…jajaa, os prometo que me hizo más dolor que si de un billete de 50 se tratase.

Comienzo la ascensión de verdad, la que me da miedo, en la que te juegas gran parte del resultado, buenas sensaciones al principio, buena cadencia, buen ritmo, muy parecido al que dos semanas atrás mantuve durante toda la subida, cuanto estaba disfrutando de mi participación.



Entre tanto decido echarle un ojo al total del tiempo que me marcaba el cuenta e intentar hacer una previsión de lo que me faltaba y las posibilidades de mejorar la marca de años anteriores. Había querido ser prudente y establecer el objetivo de intentar acercarme al máximo a las 8 horas, sin duda no iba a ser fácil recortar 1 hora a mis anteriores participaciones. Os hago sabedores que nuestro profeta Nostrarguedas, me había fijado 7´45 con toda seguridad.

Con todo el ánimo que llevaba, sabedor de que iba cumpliendo la previsión, vislumbro al fondo del alcance de mis ojos, la presencia de un señor, con cara de enfadado, gesto amenazador y un objeto en su mano, el cual no soy capaz de distinguir, hasta que no lo tengo prácticamente encima….ahíva, pero lleva un mazo y el cabr… viene a por mi!!!!! Para a hacer, pis, tómate una barrita, raciona el agua, que no te queda demasiada, en el siguiente avituallamiento líquido para a rellenar, busca un gel, pide un gel, MATA POR UN GEL, RETIRATE, PARA A HACER PIS, NO VAS A BAJAR DE LAS 8 HORAS, TEVAADARUNPAJARONQUETECAGAS,VASALLEGARAMETADESPUÉSDELCOCHEESCOBA ¡!!!!!!!!!!! VALE ¡¡¡¡¡¡¡¡ simplemente tienes que regular, respirar bien y reponerte del bajón, te conoces lo suficiente y sabes como hacerlo, así que serénate y no la líes, que ya has pasado lo peor, disfruta del ultimo kilómetro abarrotado de gente y disponte a volar hasta Sabiñánigo.

Aprieto los dientes, bajo un par de piñones y entre un montón de gente escucho “vamos maño, que eres el más grande, dale un poco más que ya estás arriba”, era mi amigo Oroitz, me empezaron a brotar las lágrimas de la emoción y fue eso el empujón final, lo que me hacía falta para ese último golpe de pedal que me hiciera creer en un posible oro, sabía que Hoz se sube prácticamente con el impulso de la bajada y que iba a ser vital encontrar un grupo rápido que me llevase hasta meta, y así fue. Relevos cortos y duros, de los que me gustan, de los que sacan a relucir la clase de los esforzados, que tras 200 kilómetros aparentan estar apenas comenzando….vamos chavales, solo dos curvas y terminamos, va estamos en contrameta, giro a la derecha y final, final, final…..me marco un sprint innecesario dedicado a los que no habían querido entrar a empujar y META…….!!!! Se con seguridad que he bajado de las 8 horas, pero no tengo nada claro haber alcanzado ese ansiado oro…

Tras reagruparnos todos y mientras voy a devolver los chips, Susín es el encargado de ir a por los diplomas y es entonces cuando su sonrisa, tan sincera como delatadora, me dice que si, que me he salido, que me he clavado un ORO impensable 6 meses antes, menos para Chema, que tras la Ribagorza, había apostado por las 7´45 y solo se fue en 4 minutos.

Así pues gracias a todos!!!!

A Javier por hacer de patrón e inventarse un grupo que difícilmente podrá disolverse.

A Chema, por concentrar dos libros en unas pautas tan valiosas como efectivas, gracias tambien por el animo y la confianza demostrada.

A Moneva por ser todo corazón y cuidarnos en cada una de las ciclos en las que desgraciadamente no has podido participar, pero que te guardan lo mejor para el año que viene.

A Pedro, por tu tranquilidad y serenidad, que fácil parece todo a tu rueda.

A Paco, por el esfuerzo que te ha supuesto cada uno de de los entrenamientos y el tiempazo que has hecho, pensando en los escalones que te ha tocado subir.

A Roberto por tu modestia, estando a un nivel que roza la perfección

A Oscar, por ser un encanto de persona y estar siempre dispuesto a un poco más, un poco más, un poco más…

A Fernando Alquezar, por tu saber hacer y tus sabios consejos, que créeme, valen un montón y son ciclismo del bueno además.

Y a ti Susín, por tirar tantísimo de mi, por animarme y POR HACERME CRECER JUNTOS.

UN ABRAZO A TODOS Y NOS VEMOS EN LA QH 2012

Cronica QH ( Oscar Mateo)

Pre-Qh: ambiente fantástico en casa del colega de Jorge (Juan, super majo por cierto). Risas, bromas, nervios, que me pongo, que cenamos, cuando cago, ....pero la pregunta estrella era ¿chubasquero si o no?...al final gano el no....Susín era un manojo de nervios; Alquezar, nervioso también pero se le veía cansado y con una jaqueca de órdago; Jorge y yo, sorteándonos las literas y bromeando para pasar el rato; Paco, el hombre tranquilo. Por la mañana salimos echando ostias que nos esperan Artal y Pedro.




Qh:¡¡qué gozada...!!! Tenías que haber visto a 7 asser juntos en la salida....chupinazo y Roberto desaparece...¡es increíble cómo se maneja entre el pelotón...! ya no lo veremos hasta el final. Susín y Pedro salen picando rueda también. Les siguen Lucia y Paco. Alquezar y yo, vamos "un poco más tranquilos"....la peña va como loca...se te cruza, te empujan y ni un perdón o "voy por la derecha...". No me extraña que el Alquezar esté hasta los huevos de las marchas multitudinarias. Bueno empezamos a subir Somport y nos reagrupamos todos, excepto Susín y Pedro, por Villanúa. Aquí vemos al maltrecho Arguedas y nos anuncian que hay mucha niebla en la bajada del Somport y lluvia hasta el M.Blanc...al oir esto F.Alquezar me anuncia que posiblemente se daría la vuelta. Me meto las primeras barritas en previsión de que en la bajada no voy a poder comer ni beber nada. Corono detrás de él. Periódico y para abajo entre la niebla y la lluvia hasta la segunda dificultad montañosa. Pillo un grupo majo que me lleva en volandas. Nos mojamos bastante, pero solo media hora. En Escot alcanzo a Pedro y ya haremos juntos el resto de la marcha. ¡¡Qué duro es este puerto...!! subo los últimos 4 kilómetros con el 28. Coronamos la Dama Blanca y sin parar en el avituallamiento, descendemos con la carretera casi seca. En esta bajada me meto el susto del día adelantando a un cicloturista por el exterior, éste se abre más de la cuenta, yo me abro un poco más y la rueda trasera me zigzaguea y hace se me pongan por corbata....el adelantado me dice: "macho, has vuelto a nacer, te he visto volando..."...en fin...no paso nada...Volvemos a unirnos a otro grupo y llegamos a Laruns. Subiendo el Portalet paro a beber, tomo un gel y micciono...uff..., voy muy justo...Pedro se adelanta. Retomo la marcha y en la presa de Artouse adelanto a Susín que tiene un bajón importante. Le tranquilizo, le animo y continúo. En el siguiente avituallamiento veo a Pedro que ha parado. Al poco rato ya lo tengo a mi vera. Me ha dado mucha tranquilidad tenerlo a mi lado en la marcha (gracias Pedro). La segunda parte del Portalet subo mejor. El último kilómetro impresionante como siempre...me dan plátanos, agua, ánimos...en la bajada voy un poco agarrotado por el susto anterior. Entrando al Pueyo, Pedro me anima a tirar juntos hasta el final para hacer un buen tiempo. Coronamos juntos Hoz. Decidimos no parar a beber y continuamos para abajo. En los últimos kilómetros sopla fuerte viento de cara y lo pasamos mal para no descolgarnos del de delante. Al final 7:15 y muy, muy contento. Pensaba hacer 7:45 más o menos. Comemos todos juntos y aunque estábamos agotados, fue otro de los mejores momentos del día: ver la cara de satisfacción todos los ASSER: Jorge con el tiempazo que había conseguido estaba pletórico; Susín muy cansado pero recuperado (llego a escasos minutos de nosotros); Paco, con el trajín de viajes que lleva y lo poco que puede dedicarle a la flaca, hizo un tiempo estratosférico; Roberto, impresionante la clase que tienes cabrón...eres nuestro referente ASSER...en fin...muy bien por todos. Por último, recogemos diplomas, café, ducha y para casita.

Lastima lo de Chema y lo de Fernando A. (podía haber hecho 7:00 perfectamente); porque gracias a los libros de uno, y los consejos del otro, he llegado a hacer estos tiempos y a disfrutar un montón de la bici. Si a esto le añades un tal J. Gómez, que me ha apoyado, aconsejado, instruido, escuchado, etc., etc., y a los nuevos amigos Lucia, Susín, Artal, Pedro y Paco, es difícil dejar de mejorar año a año. Lo dicho, lo mejor de todo ha sido vuestra compañía durante toda la preparación de la QH. Un millón de gracias por la motivación que me dais. Y a ti Moneva, por el Aguarius de Serrate y tu apoyo incondicional durante todo este año.

lunes, 6 de junio de 2011

"38 km" que saben a gloria

A estas alturas de temporada cicloturista,cuando el que mas o el que menos participa en las cicloturistas que se ha marcado como objetivo, o se da sobas de km los fines de semana preparando las que le quedan, nunca llegue a pensar que unos 38 km supieran a tanto, y es que despues de 3 meses y pico y aun con la mano algo hinchada y sin toda la movilidad, coger la bici y salir a la carretera es "GLORIA".
Saludos, nos iremos viendo en la carretera

miércoles, 1 de junio de 2011

Ribagorza 11

Fotos de la Ribagorza 2011(pincha sobre la foto)

martes, 31 de mayo de 2011

Puertos Ribagorza 2011 (Fernando Susin)

Una hora antes de que arrancase la prueba, aterrizábamos Jorge Lucia y yo por Graus. Tiempo más que suficiente para prepararlo todo y ubicarnos en un puesto de salida coherente con las pretensiones (Sin reflexionarlo mucho, me autoimpuse un tiempo final de 6:30 más o menos). Javier Gómez tuvo el detalle de recogernos el día de antes los dorsales, por lo que todo iba como la seda, hasta que… Aiii Paco, como te gusta remolonear con la almohada!! (Hay que decir, que con toda probabilidad, es de todos nosotros el que más madrugó, ya que venía desde Zaragoza. Pero lo cierto es que no lo suficiente). Tuvimos que esperar para darle el dorsal. Llegados a ese punto, me parecía mal dejarlo solo, y lo esperamos para salir todos juntos. El resultado fue que los tres íbamos cerrando prácticamente el pelotón y habíamos madrugado para estar en los puestos de delante. Ya no había solución, así que lo mejor era pasar página y deshacerse de la mala leche a base de pedaladas rabiosas.






Desde que se dio el pistoletazo de salida hasta que pasamos nosotros por el arco, transcurrieron más de seis minutos, tiempo en el que habíamos perdido toda posibilidad de ir con el grupo que nos interesaba. Tocaba un comienzo alocado. Jorge Lucia tomó la iniciativa y se puso a zigzaguear grácilmente entre el barullo de corredores. Lo perdí de vista sin darme tiempo a reaccionar. Una vez se hubo descongestionado la calzada y el pelotón dejaba espacio para pasar, me puse a tirar como si no hubiera un mañana.

Hacía dos semanas, Oscar Mateo, Fernando Alquezar y yo hicimos un entrenamiento por la zona, que particularmente me sirvió para reconocer el terreno. Únicamente excluimos del entrenamiento el puerto de Castillo de Laguarres, porque según me dijeron, era el menos trascendente. Así que con esa mentalidad me puse a pedalear. Con la de que iba a ser un repechillo y tenía que hacer todo lo posible por intentar meterme en un grupo interesante. Pronto dejé a Paco. Pasé junto a Fernando González y otro Asser (al que ya me disculpará, pero no pongo nombre) y apenas me dio para decirles “hola”. Continué alborotado hasta coger a Jorge Lucia. Para entonces, una vez más, el cuentakilómetros, no me aporta ningún dato más que la hora… Madre mía que mañanita me esperaba!

Y llegó el primer puerto. Nada cambiaba en mi recientemente decidido planteamiento; a darlo todo hasta enlazar con un grupo “de arriba”. Subí como si no conociese el resto del recorrido, ignorando la información que me aportó el entrenamiento de dos semanas atrás. El hecho de que no me adelantase absolutamente nadie y que lo hiciese con una facilidad impropia, era obviamente gratificante. Pero tampoco muy significativa, porque no estaba rodeado de los más fuertes y sobretodo, no habíamos sino comenzado.
Coroné y metí cabeza en un grupo grande. Hasta Graus fue todo muy sencillo salvo dos repechos contados en el que el grupillo se rompió. Me mantuve con los de delante y cómodo.

Al atravesar Graus me acordé de Fernando Alquezar, porque me pilló por sorpresa el badén en el que sufrió la caída ahora hace un año. Y mira que me lo advirtió! Una vez se acababa el pueblo, estaba colocado el primer avituallamiento en el que prácticamente todos pararon. Yo no tenía previsto hacerlo y continué. Por detrás unidades sueltas como yo, y por delante, a bastante distancia, un grupo grande. Fui sensato y me dejé caer hasta reagruparme con los que venían sueltos e intentar organizarnos para enlazar con el grupo. No sé si eran suecos o se lo hicieron, pero no les dio por colaborar que digamos... ¿He dicho sensato? Me inquietó el estar donde estaba y surgió el segundo arreón del día, decidiendo ir por mi cuenta a por el grupo de delante. Conseguí cogerlos e integrarme en él, pero no salí de rositas precisamente. La velocidad era rápida pese a ser el terreno tendido, y cuando más picaba el asunto, preferí descolgarme antes de quedarme vacío en la primera mitad del recorrido. Lo duro estaba aun por comenzar. El caso es que en ese momento el planteamiento para mí cambió. Ya no tenía tanta “hambre” de recuperar puestos. La fuerza extra había desaparecido y ahora tocaba administrar la que tenía.

En estas veo a Javier Gómez, que finalmente haría la prueba corta en lugar de la súper corta. Continúo y al poco cojo a otro Asser al que también saludo, pero nuevamente, no sé de quién se trata. Casi me dio “cosica” adelantarlo y todo... Menudos perniles se gastaba!!!

Una vez en Campo, se puede decir que ya me ubico e identifico el terreno. En adelante ya no habrá novedades ni sorpresas. En el segundo puerto (Serrate) me lo tomo con más calma. No me desgasto tanto como en el primero, y aun así, apenas me adelanta nadie. Pienso que la cosa va bien!




En Egea han puesto el segundo avituallamiento. Mi cabeza me dice que debería parar, pero cuando me quiero dar cuenta, las piernas ya han decidido seguir.
En el descenso que realizo acompañado únicamente por otro corredor, soy adelantado por un grupo que prácticamente lidera ¿¡Fernando Alquezar?! ¿En qué momento lo he adelantado? ¿En el avituallamiento tal vez? Me pongo a su altura y me comenta que ha tenido una avería. No intercambiamos muchos mas datos, por lo que no sé si la avería le ha hecho perder mucho o poco tiempo. Aun con todo, y dado que no tengo datos del cuentakilómetros, me conformo con la sensación de que algo sí he conseguido acercarme al grupo en el que pretendía estar.

En los primeros y más asequibles metros del tercer puerto (Bonansa), me descuelgo conscientemente de Alquezar, que sé sube como una alimaña. Superados los primeros túneles, hay una fuente natural en la que paro a llenar bidones y a echar (lo creáis o no) el primer pis de toda mi historia cicloturística (Confesaré que en la Jacetania 2009 eché un “pos” en mitad del puerto, jajaja). En fin. Alcanzo la cima con sensaciones similares al segundo puerto, con fuerzas y sin ser adelantado en exceso.

Una vez analizada la tabla de clasificación, en la que se da un tiempo intermedio en el alto de Bonansa, veo que pese a que Fernando ha coronado por delante de mí, he tardado minuto y medio mas en hacer esos kilómetros (más los seis de diferencia de la salida). El motivo, obviamente la avería. Con respecto a Oscar Mateo, me ha sacado casi nueve minutos, más los seis de diferencia del comienzo. Lo de Roberto Artal... para darle de comer a parte (pasta, siempre pasta).

Conclusión a posteriori con los datos de mitad de carrera; Si hubiésemos salido más adelante, es probable que la cosa hubiese cambiado. Cagüenla!!!

En fin. Último puerto (Espina). En este momento la bici se me atraganta, el maillot me estrangula, el casco me pesa, tengo que meter piñón grande por primera vez y ni aun así voy ágil… Ahora sí, tooooodos me adelantan. Solo pienso en que ya nada importa; clasificación, tiempos, entrenos… Solo quiero una ducha fresquita. Qué manera de sufrir!!! Una vez en Las Paules, parada obligada en el avituallamiento. Lleno bidones, me bebo tres cocacolas del tirón y cojo un plátano para comerlo en marcha. Una vez pasado el mini puerto de Fadas, me tiro pendiente abajo… Intento aprovechar para comer el plátano, pero se me cae al coger un bache… Estoy torpe debido al cansancio ¿Parar a recogerlo? Ni de coña…

Siempre me ha gustado acelerar en los descensos. No tengo especial respeto (quizás porque nunca he sufrido ninguna caida) y suelo bajar con entusiasmo e imprimiendo fuerza al pedal. El caso es que en esta ocasión simplemente me dejo llevar. Necesito recuperar, estirar la espalda, (los trapecios me están matando) y sobre todo, agruparme con gente para los largos y tediosos kilómetros que esperan.

Una vez en Castejón de Sos, me uno a un chico que me acaba de adelantar. Hace el trabajo sucio y me aproxima a otro grupito de tres. Juntos los cinco, hacemos el congosto de Ventamillo esperando que llegue el tren bueno. Nos alcanza otro grupo, pero no tienen intención alguna ya no de tirar, sino de colaborar y hacer relevos. Somos los dos del comienzo los que tiramos del grupo, salvo en los repechos, donde hay un par que de manera un tanto absurda se ponen a tirar como locos, para una vez superado, esperar al resto. Incomprensible. Finalmente nos coge un grupo que sí colabora. Estos van fuertes en bajada, en llano, en repechos… Tengo que poner especial empeño en donde me coloco para no quedar descolgado. Pese a que algo sí he recuperado, no estoy como para hacer excesos.

Los kilómetros pasan rápido, y observando la hora, veo que pese a los imprevistos iniciales, y el pajarón en el último puerto, voy a hacer un tiempo final de +/- 6:45 y uno real de +/- 6:40.


Nada más cruzar meta, está Javier Gómez (ya acicalado), Oscar Mateo, Alquezar, su mujer y Javier Moneva. Esperamos a Jorge Lucia que no tarda en aparecer, y luego vemos a Roberto Artal, que nos cuenta sus impresiones al conseguir el puesto 120. Paco tardó en cruzar meta, pero entre que pinchó, que se cayó, que tuvo que parar reiteradas ocasiones, y que entrena cuando puede ½ hora de spinning entre semana, más que suficiente! Tras esto, la ansiada ducha, dos platos de pasta, café y vuelta a casa.

Al igual que he hecho a mitad de la prueba, las conclusiones a posteriori con los datos de la clasificación son las siguientes:

1º El desgaste inicial por remontar, el ir en algunos momentos en solitario, hicieron que afrontara muy justo el último puerto. Y en él, las diferencias con mis “referencias Asser” se ampliaron.

2º Si vuelvo a madrugar para colocarme bien en la salida, me colocaré bien en la salida.

3º Estoy contento porque este año, me veo con opciones de conseguir la ansiada medalla de oro en la QH.

Enhorabuena a todos, y a algunos de vosotros os veo en Jaca el próximo sábado!! Y si no el domingo, Alquezar… ;D

jueves, 19 de mayo de 2011

Fin de Semana

Mientras algunos seguimos intentando recuperar la mano, para volver a coger la bici, otros Asser van afinando su puesta a punto.
Este fin de semana hubo representacion en la cicloturista las Grullas, con una muy buena clasificacion de Roberto "enhorabuena". El resto de asser Chema,Pedro, Fernando Susin,no se si me dejo alguno, muy bien, todos ellos buscando su punto de forma.

El domingo unos cuantos se desplazaron a Graus para realizar, un exigente entreno de cara la cicloturista Ribagorza

miércoles, 13 de abril de 2011

Cronica Monlora (Fernando Gonzalez)

Pues ha llegado el día temido. Pocos kilómetros , mala preparación y encima éste año viene más temprana, pero como me va a tocar sufrir de todos modos allá que nos vamos. Me cuesta un horror abrir los ojos y levantarme, al fín lo consigo, para el coche y a descubrir cómo ha salido el día. De camino, ya en el coche, me asusto del cierzo que pega y me entran ganas de dar media vuelta y volver a meterme en la cama. A lo que me doy cuenta ya he recogido el dorsal, me encuentro con Jorge y Fernando. Jorge se está haciendo el harakiri con los imperdibles y decido irme a vestirme antes de que se desangre. Caliento y a la línea de meta, ya no hay marcha atrás. Salida controlada, un par de frenazos peligrosos y a correr. Pronto me pasa Fernando y lo voy viendo unos metros por delante, luego me pasaría Jorge en un repechillo y me lanzo cuesta abajo a ver si cojo el grupo de Fernando, me pongo a 70 y no entro, subidón de pulsaciones. Jorge se pone a rueda de uno que pasaba por allí y me invita a hacer lo mismo, pero no puedo, me quedo a mi marcha y para adelante.
Cojo un grupo que me llevaría hasta Ayerbe en la parte de carrera que menos me gusta. Llegamos a Ayerbe y en el centro del pueblo se nos cruza un coche que se queda en medio de la carretera parado y delante de una guardia civil que, lejos de decirle algo, pasa de todo. No nos vamos al suelo de milagro. Pasado el susto empezamos a afrontar el puertecico de marras y empieza a asomar un dolor de espalda que últimamente me viene acompañando en los últimos entrenos y que achaco a un nuevo sillín que me he puesto, ya que es el único cambio que he hecho en la bici, no sé. Intento forzar pero la espalda me mata, me lo tomo con calma. Me pasa todo dios y yo no paso a nadie, claro. Así voy hasta Luna, más sólo que la una, estirándome cada dos por tres en la bici como una lagartija. Tengo ganas de llegar a la subida, sabiendo lo dura que es, lo larga que se hace, pero...¡¡SOLO QUIERO ACABAR!! El aire ayuda un poquito en la subida, pero al final toda ayuda es poco. Por fín la última curva...noooooo que esa no es, joer que largo se hace el último kilómetro. Al fín sí, la última curva y la alfombra azul. Me duele mucho la espalda, pero he acabado. Cuatro horas y cuarto, al menos sé que el año que viene mejoraré. Próxima cita: PUERTOS DE LA RIBAGORZA, por primera vez. Tengo ganas porque creo que va a ser muy bonita, pero hay que prepararla mejor. Un saludo a todos.

martes, 12 de abril de 2011

MONLORA 2011

Todas las fotos en nuestro album de picasa.
fotos de Silvia y la organización

Cronica Monlora ( Fernando Susin )

Este domingo se desarrolló la primera prueba de la que pretende ser la temporada más exigente en mi trayectoria “biciclística”; la Monlora.
Pese a que este año es la primera vez que contamos con dorsal, en alguna ocasión y de manera fortuita, había recorrido parte del circuito sobre una moto, lo que aporta cierto conocimiento del terreno. Esto, combinado con la cadena de mails que nos hizo llegar las semanas previas Fernando Alquezar, nos sirvió para hacernos una buena idea de que era lo que nos esperaba en cada momento.


Sin embargo, las previsiones no eran muy esperanzadoras para mí. Durante el último mes, no había podido salir a rodar ningún fin de semana. Con no más de 350 km., acumulados entre todas esas semanas, (además de tres estupendas dobles sesiones de spinning) realizar los 115 km de la prueba se antojaba misión complicada. Bien por mí!! Pero para más cuchufleta, una semana antes agarré un virus (o qué se yo) que me dejó postradito en la cama durante cinco días ininterrumpidos, abonado a una temperatura de 38´50 Cº. Medicamentos, ausencia de apetito… Pierdo tres kg y nada más levantarme de la cama, me tiemblan las canillas. Las sensaciones a cuatro días del domingo, eran las de certeza absoluta de no poder acabarla, o hacerlo el último de la fila. De todos modos ya sabemos como funciona el “razonamiento” en estos casos de desesperación: Iré a probar suerte, sin ningún tipo de pretensión competitiva, a sumar kilómetros, experiencia, bla bla bla…

A primerísima hora, de camino a Luna y desde la comodidad que ofrece el coche, se apreciaba como los árboles se retorcían de placer. No sabíamos si el viento que soplaba sería desfavorable en según que tramos, o como curiosa e inexplicablemente ocurre en ocasiones, durante toda la prueba. La realidad es que tuvimos suerte, y salvo algún tramo muy puntual que daba de cara, algún que otro momento de más duración, que dio lateralmente, la mayor parte del tiempo, fue favorable y sopló de culete. Merece la pena apuntillar que el tramo más largo que recuerdo con viento lateral, fui flanqueado por una espectacular moto Honda que me hizo la cobertura hasta Ayerbe ;D

Durante esos primeros kilómetros, (de Luna a Ayerbe) pese a los antecedentes, la información recibida sobre el terreno y la labor de preparación mental, me dejo llevar por el entusiasmo y la explosión de adrenalina, saliendo mucho más rápido de lo que mis condiciones hacían presuponer. Evidentemente, lo pagué. Ya lo creo que lo pagué... En el kilómetro treinta y pocos ya iba con sensación de hambre. Menuda pájara más larga me esperaba!!


Nada más atravesar Ayerbe y comenzar el puerto de Santa Eulalia, me alcanza Jorge Lucia e iniciamos el ascenso. Para entonces ya me he tomado dos barritas, una ampolla de glucosa y buena parte de los bidones de agua. Los víveres se agotan, por lo que sería obligatoria alguna parada de avituallamiento. A una velocidad constante y no excesivamente lenta, superamos el puerto. Estoy gratamente sorprendido de haber sido capaz de aguantar el tirón. Aunque a la vez consciente de que las fuerzas comienzan a estar algo más que justas. Me descuelgo unos diez segundos con respecto a Jorge al paso por la cima. Se detiene a llenar el bidón de agua y para cuando paro yo, él ya ha reanudado la carrera. No coincidiría con él hasta pasada la meta.

Me encuentro con que por detrás de mi no hay nadie cerca para hacer el descenso sin sufrir un desgaste totalmente innecesario. En otra prueba (Pinares de Zuera 2009) ya aprendí la valiosa lección de no empecinarme con la idea de rodando en solitario, coger en el descenso al grupo que está aparentemente tan cerca de ti. La triste realidad es que jamás los coges, anulas lo poco o nada de fuerzas que te quedan, y cuando llega la oportunidad de unirte a un grupo rápido que sí te brinda la ansiada posibilidad de alcanzarlos, no tienes chicha para aguantarles…

Resumiendo, Jorge ha volado en el descenso con dos que visten de verde y salvo que coja un buen tren, resultará imposible pillarle. Me dejo caer sin pena ni gloria. Al tiempo me alcanzan dos almas de cántaro que bajan en circunstancias similares a la mía. A la altura de Biel, aun a riesgo de perder mi mini tren, hago la última parada buscando alimento sólido que alivie el agujero en el estómago que me castiga. De lejos veo que se acerca un expreso directo a Monlora, y esta vez sí, cojo el grupo que me lleva “a casa”.
Vamos francamente rápidos durante muchos kilómetros. Distancia que desconozco porque el aparatito que marca esos datos tan útiles como la velocidad, distancia, cadencia, pulso… nuevamente le ha dado por fallar. Me arropo en la parte delantera del grupo para evitar quedar descolgado ante cualquier eventualidad. Los cuentakilómetros ajenos marcan frecuentemente cifras que superan los 50 km/h Cuando atravesamos algún repecho, éste se supera con plato grande y piñón pequeño. Esa sensación de velocidad es genial, si bien, distingo que el hecho de estar ahí es un regalo, y que cuando la cosa se ponga fea (un poco cuesta arriba), no voy a ser capaz de aguantar el tirón. Y así sucede.

Una vez atravesado Luna, y posteriormente un puentecito, comienza a ponerse progresivamente hacia arriba. Ya desde el primer momento, pierdo comba con los que han sido mis mejores amigos durante unos valiosos kilómetros. No me puedo quejar, porque una vez más, el fuerte viento sopla descaradamente a favor de la pendiente.
Únicamente quedan unos minutos de sufrimiento para dar por concluida la jornada. Uy!! Hola abductores!! Qué majos, como se “cuadran” queriendo saludar… Pero no son los únicos. Mientras repto y serpenteo agonizante, me cruzo con los afortunados que ya han coronado y vuelven hacia Luna. No sé si han hecho algún parón en el alto, o quizás es que queda más distancia de la que preveía hasta meta. Lo cierto es que los que considero dentro del grupo de “intrépidos, experimentados y veloces” esos que saludan y animan mientras bajan, están aparentemente recién llegados a meta. ¿Igual y a la postre, no ha resultado tan desastrosa la prueba?.
Justo antes de una curva me encuentro con los ángeles de la Honda y el convaleciente Javier Moneva, animando desde la cuneta. Solo puedo pensar en terminar, y me indican que no me queda más que esa curva. En ella está esperando Jorge Lucia, que con mucho énfasis me empuja con sus gritos a hacer los últimos metros. Ufff, se acabó!



Al final y un día después del término de la prueba, sigo sin contar con datos reales que me hagan discernir de un resultado aceptable o incluso bueno según eran mis condiciones. A ver si la organización da el resultado de la clasificación a lo largo de esta semana, que ardo en deseos!! Solo cuento con el dato de que Paco, amigo que cruzó en torno a 10 ó 15 minutos tras de mi, dice que hizo cuatro horas clavadas. Si es así… Ni tan mal! Pero eso hay que contrastarlo.

Para terminar, mi más sincera, honesta y sentida enhorabuena a Jorge Lucia. Con quien más horas estoy compartiendo entrenamientos este año, más momentos para hablar del día a día, y sobre todo, quien más está poniendo de su parte para marcar la diferencia con respecto a otras temporadas. ¡¡Este año sí!! Y a la vista está. Primera prueba, destacando y con sensaciones de poder dar más. Recuerdo perfectamente la conversación vía Messenger tras la que acabé apuntándome con toda despreocupación a una prueba llamada Quebrantahuesos. Y vamos ya para la cuarta temporada de aquel momento!!!!

martes, 29 de marzo de 2011

Sabado 26

Salida intensa la del pasado sábado. Fernando nos tenía preparada una pequeña emboscada por las carreteras de Huesca.
Partimos puntualmente desde la plaza con algo de fresco y niebla. Iniciamos la ruta por la poco conocida carretera del Barrio del Comercio, bautizada por Jorge como “la clásica San Juan – Villanueva”, por el discurrir entre las huertas, el piso irregular y el curveo continuo.
Ya en la antigua nacional y nada más entrar en Zuera, nos pita furiosamente un coche. Se trata de nuestro querido “casimaster” Javier M. Nos paramos a comprobar como van sus heridas de guerra y por qué desde hace un mes, la fuente de energía eléctrica del pueblo, sale del trastero de su casa…más exactamente de un empalme que han hecho de la red principal al rodillo del Moneva….en fin, va ha volver más fuerte que cuando lo dejo y si no, al tanto… El trío calavera sigue en dirección a Almudévar; aquí giramos a la derecha y, con viento en contra, avanzamos desesperadamente hacia el chute de cafeina diario. Entre Tardienta y Alcubierre nos cruzamos con la grupeta de los master del Universo: estos que salen desde el bar el Tauro, que no bajan de 45 km/h, y a los que se suele apuntar el Gómez en más de alguna ocasión. Saludamos cordialmente y llegamos a la sorpresa del día: el bar La Plana. Sitio curioso en mitad de la nada. Repetiremos en más de una ocasión…lo presiento…
Llevamos casi 90 km. Jorge y yo ya vamos un poco tocados…y eso que el generoso de Fernando ha ido tirando casi todo el rato…subimos el puerto de Alcubierre a buen ritmo pegados a la rueda del Alquezar, pero con las pulsaciones por las nubes…no bajamos el ritmo hasta Leciñena. Aquí de nuevo volvemos a tener aire en contra y algunos sufrimos más que otros…Fernando se adelanta pero le cogemos entrando en Zaragoza….para él, que le salen 130 de pulsaciones medias en casi 5 horas, ha sido un entrenamiento “normalito”….nosotros, los mortales, justo nos da para subir las escaleras de casa y llegar arrastrándonos al sofá…donde no nos moveremos hasta las 8 de la tarde…a pesar de todo, nos lo hemos pasado genial. ¡Gracias Fernando y Jorge por la ruta - compañía…y aupa Moneva….!!!!


Oscar Mateo

jueves, 17 de marzo de 2011

Alto de Paniza

Salida dominical de los Asser hacia el Puerto de Paniza. Quedamos como siempre en la plaza cuyo nombre nunca logro pronunciar. Acudimos Fernando y su colega M. Angel, Gómez, Artal, Lucía y su primo, y un servidor.
Comenzamos tranquilos, conversando por parejas sobre, ruedas, bicis, marchas y la dieta del Lucia que ya ha perdido casi 8 kilitos…en esto que somos adelantados por los Tubulares…para que quieres más…Roberto y Javier saltan como pirañas a por ellos y nos reenganchamos todos. De ir tranquilamente a 28-30 km/hora, pasamos a no bajar de 40, con aire en contra. En el grupo también se incorpora Chema A. al que saludamos educadamente.
Llegamos a Cariñena con la lengua fuera y las pulsaciones por las nubes. Gómez, Artal y compañía se vuelven a Zaragoza por asuntos familiares. Los Tubular tiran hacia el puerto de Codos (menos mal…) y nosotros comenzamos a subir, más pausadamente el puerto de Paniza. Coronamos Fernando y yo. Nos lanzamos en el descenso, con viento a favor, hacia ese café que nos espera en Cariñena.
Avituallados, regresamos a Zaragoza ayudados por el viento. En Muel nos reenganchamos a numeroso grupo. Saliendo de Villanueva, Jorge y yo estamos a punto de besar el suelo por un mal gesto del de delante….Después de dejarnos llevar durante un rato, damos unos relevos en cabeza y llegamos rápidamente a casita.
Al final salieron 120 km. a una media de casi 30 km/hora.

Eso es todo.

Cronica Oscar

jueves, 24 de febrero de 2011

Mala suerte

Cuando parecía que empezaba a recuperar la rodilla tras la intervencion de este otoño, y llevaba una buena temporada en cuanto a hacer km se refiere, un nuevo percance me va a tener apartado de la carretera durante unas cuantas semanas, y con casi toda seguridad me hara perderme la primera cicloturista del año.
De todos modos, espero estar pronto rodando con vosotros ademas con mas ilusion si cabe.
Desde aqui tambien dar mi animo a Jorge "cera", que tenga una pronta recuperacion.

jueves, 10 de febrero de 2011

Vaya cinco!!!!!!!

Si,si vaya cinco.

Fernando,Jorge,Javi,Javier,Fernando

He aqui una representancion de la plantilla, con que C.C. Asser afrontara las distintas cicloturistas de la temporada 2011.
A lo largo de la temporada iremos presentando a mas miembros del club.

martes, 1 de febrero de 2011

Al mal tiempo, "trozo roscón"



Con un tiempo bastante desapacible, durante todo el fin de semana. Lo mas destacado de estos dos días fue la salida del sabado (día San Valero), en la cual dimos buena cuenta del tipico roscón, durante la parada tecnica.



El domingo sin embargo, no hubo parada,una mañana un tanto rara, con pinchazos incluidos, y cambio de planes según el tiempo, acabamos dirección Leciñena al encuentro de mas ASSER. Al final una grupeta numerosa y de lo mas colorida.



Esperemos que este fin de semana el tiempo acompañe.

jueves, 27 de enero de 2011

Salida domingo 23-01-11

El domingo también tuve mono de pasar mucho frío, y qué mejor solución que salir a rodar?




El punto de partida de siempre, la plaza Albert Schweitzer. Quedamos Javier Gómez, Fernando Alquezar y el que escribe. Javier Moneva saldría al encuentro, por lo que la dirección ya estaba clara. Otra cosa es el “hasta donde”. Para solventar esa difícil decisión, contamos en nuestras filas con el metódico Fernando Alquezar, cuyos conocimientos y amplia experiencia acumulada, proporcionan respuesta ante cuales son los límites que no se deben superar en cualquier momento de la temporada. Resumiendo; etapa de aproximadamente 100 km. Digo aproximadamente porque el frío hizo que mi cuentakilómetros funcionase intermitentemente y no tengo datos fiables.
A la altura de la Universidad de San Jorge, nos cruzamos con Javier y cerramos la grupeta de cuatro. Dado el deplorable estado en el que me encuentro, y que estaba algo tocado del día anterior, me escondí toda la salida detrás de F. Alquezar y J. Moneva. He de reconocer sin vergüenza alguna, que pese a rodar “bajo su abrigo” al llegar a casa estaba derrotado…
En fin, pasamos por La Paúl con las manos y pies agarrotados. El café (que no Colacao, porque se había acabado) resultaba casi obligado para procurar, aunque de manera efímera, volver a sentir los dedos como elementos que forman parte del cuerpo. El reencuentro entre palma de la mano y dedos fue doloroso.
En ese punto, J. Gómez tuvo que volver a Zaragoza y el resto decidimos continuar un poco para alcanzar la distancia propuesta. Llegamos a Gurrea, y luego tomamos carreteras secundarias por las que entrenan los autóctonos, para que el resto no podamos verles rodar(cito palabras textuales).
Ya de vuelta, y a la altura de Zuera, el antojo de Colacao persistía e hicimos una segunda paradita para darle placer al cuerpo, eso sí acompañados por churros energéticos. Cayeron por su sitio!!


Y no dio para mucho más la jornada. Vamos sumando km., haciendo planes de pruebas, adquiriendo la forma deseada, y sufriendo el frío. No todo iba a ser placer. El domingo más, que es el único día que no dan lluvia_nieve.

Cronica Fernando Susin

Motorland

Aun con mucho frio y viento, hubo representacion de Asser en el circuito de Alcañiz.
Ademas Jorge y Fernando, supieron colocarse en la foto (aunque para no ser protagonista se colocaron un poquito atras).

Foto Heraldo de Aragon