
Cojo un grupo que me llevaría hasta Ayerbe en la parte de carrera que menos me gusta. Llegamos a Ayerbe y en el centro del pueblo se nos cruza un coche que se queda en medio de la carretera parado y delante de una guardia civil que, lejos de decirle algo, pasa de todo. No nos vamos al suelo de milagro. Pasado el susto empezamos a afrontar el puertecico de marras y empieza a asomar un dolor de espalda que últimamente me viene acompañando en los últimos entrenos y que achaco a un nuevo sillín que me he puesto, ya que es el único cambio que he hecho en la bici, no sé. Intento forzar pero la espalda me mata, me lo tomo con calma. Me pasa todo dios y yo no paso a nadie, claro. Así voy hasta Luna, más sólo que la una, estirándome cada dos por tres en la bici como una lagartija. Tengo ganas de llegar a la subida, sabiendo lo dura que es, lo larga que se hace, pero...¡¡SOLO QUIERO ACABAR!! El aire ayuda un poquito en la subida, pero al final toda ayuda es poco. Por fín la última curva...noooooo que esa no es, joer que largo se hace el último kilómetro. Al fín sí, la última curva y la alfombra azul. Me duele mucho la espalda, pero he acabado. Cuatro horas y cuarto, al menos sé que el año que viene mejoraré. Próxima cita: PUERTOS DE LA RIBAGORZA, por primera vez. Tengo ganas porque creo que va a ser muy bonita, pero hay que prepararla mejor. Un saludo a todos.
Ánimo campeón, no nos conocemos pero, leyendo tus líneas tienes mucho mérito con tanto sufrimiento, hay que tener la cabeza bien amueblada.
ResponderEliminarPor cierto, tranquilo que con el invierno que ha hecho vamos todos justos de preparación...
A ver si nos vemos en Ribagorza...
Miguel.