
Pronto nos daríamos cuenta que el resfriado que llevábamos nos pasaba factura y en las primeras cuestas nos vamos quedando. Veo a Javi que nos pasa lanzado a coger la cabeza- El otro Javi (Javi Joven) empieza a quejarse de un fuerte dolor de cabeza y cervicales y en Biescas decide arrancarse el dorsal y tirar para abajo. Yo sigo hacia arriba con la esperanza de recuperarme un pococ, pero el pecho me está matando. Paso Lanuza, aire y un poco de lluvia, lo que me faltaba, pero seguimos para arriba y a subir Formigal, corono y más lluvia y mucho frío. Me tiro para abajo a 70 por hora sabiendo que Sandiniés no se sube. Cojo un buen grupo hasta casi Sabiñánigo, saludo a un Asser que ha debido acabar una hora antes que yo, joer que mal tiempo, pero acabo después de pensar en retirarme doscientas veces. Antes de entrar en meta veo a Javi con un vendaje que parece una momia, joer que mala suerte, pero parece que está bien por sus palabras.
Hoy os escribo ésto y menos mal que tengo que escribir sólo, porque tengo una afonía y un trancazo que no puedo con él. Javi Joven también padece de un buen resfriado. A ver si nos da un poco el sol en los huesos para las próximas citas.
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